Voy a ser directo: quien piense que en una empresa lo digital no es necesario está muy equivocado. Las reglas han cambiado y ya no solo debes estar presente en redes sociales, sino estudiar y estar en aquellas enfocadas a tu público objetivo.
Descarta aquellas que no puedan tener una relación con tu producto o clientes. Por ejemplo, ¿es necesario gestionar una cuenta de Pinterest a una empresa que ofrece servicios de abogacía? No creo.
Para detectar aquellas redes sociales clave monitoriza tu marca en internet, los resultados de búsqueda y menciones en medios y contenido web, así sabrás si tu perfil se ajusta a los usuarios y si tu marca es conocida y notoria.
Cuando te diriges de la forma correcta a tu público objetivo hay que intentar crear una comunidad en torno al mismo, donde influencers y embajadores de tu marca den la mayor visibilidad posible.
Sí, decirlo es muy bonito, pero, ¿cuánto esfuerzo conlleva gestionar cada red social?
Recomendaciones:
- Profesionalidad e involucración de todos los departamentos y trabajadores. Debe haber una gestión transparente y no dejarla en manos de cualquiera. Será muy importante la aprobación y participación del equipo directivo.
- Marcarse unos objetivos, recursos, tiempo y trabajo dedicado a cada red social. Estos no serán siempre óptimos, por lo que se deberá apostar o priorizar la gestión de las redes sociales en las que se puede ser más eficiente y tener una buena reputación online.
- Conocer la finalidad de cada red social y dirigirse hacia donde está tu público objetivo. y puedas mejorar tu relación con el mismo y poder fidelizarle en base a tu contenido y atención.
- Conocer a los usuarios, escucharles, obtener feedback y captar insights (nuestro punto de conexión para resolver un problema). Para ello hay que asumir las consecuencias de su protagonismo, ejerciendo una comunicación multidireccional donde puede opinar e informarse fácilmente. Se hable bien o mal de nuestra marca se deberá gestionar adecuadamente, en forma de agradecimiento si se habla bien y en forma resolutiva y respetuosa cuando existe una crisis. Esta última con la finalidad de solucionarla y evitar que se expanda (efecto “bola de nieve”). También se tendrá en cuenta el tiempo que nuestros usuarios pueden dedicar a la marca, quienes por sobresaturación de contenido se decidirá muchas veces por el impacto, mensaje y diseño de las publicaciones.
- Contenido ofrecido según gustos y deseos, que sean divertidos y/o útiles. Habrá que ser empáticos a la hora de generarlo y combinar argumentos racionales y emocionales, llegando tanto al cerebro como al corazón.
No solo deberás publicar tu propio contenido, sino mencionar el de terceros que sea interesante para tu target.
Uno de los objetivos del contenido es humanizar la marca. Habrá que publicar siempre contenido apropiado desde el respeto y la ética, a la vez de ofrecer una buena estructura de enlaces, #hashtags, etc.
- Socialízate con los demás. Sigue a tus clientes, menciónales, participa en sus conversaciones, responde a sus preguntas, conoce sus hábitos y aficiones… Siempre con cabeza y sentido común. Es un proceso largo donde vas equilibrando la balanza entre seguidores y seguidos y formando una verdadera comunidad en torno a tu marca.
- Ten en cuenta que el cliente cada vez utiliza menos el ordenador para comunicarse. Los dispositivos móviles están a la orden del día y te debes adaptar a sus dimensiones y usos. Por tanto, todo enlace que envíes desde redes sociales deberá ser responsivo o a través de apps.
- Promoción de la plataforma.
El crecimiento en las redes sociales cada vez está más sometido a publicitarse y hacer concursos, sorteos y contenido altamente “viralizables”.
Si empiezas desde cero no te desanimes porque los resultados no son inmediatos, en cambio, con pequeños trucos irás ganando seguidores de forma orgánica:
- Promoción cruzada entre redes: si ya tienes redes activas comunica el resto de perfiles.
- Promoción offline: tus clientes de “a pie” tendrán que tener referencias en cualquier punto de contacto, tanto folletos, tarjetas de visita como en el mismo punto de venta.
- Promoción online: links y widgets (últimas publicaciones de Twitter o la caja promocional de Facebook=) de tus perfiles sociales en tu web, RRS, correo electrónico… Invita a tus usuarios a participar en encuestas y pide opiniones; contacta con influencers que puedan recomendar y dar visibilidad a tu marca.
- Promoción de las ventas: lanzamiento de productos, cupones de descuento, códigos promocionales, ventajas exclusivas, invitar a los usuarios a tu punto de venta donde podrán probar el producto u ofrecerles la tangibilidad que necesitan sobre el mismo.
Al final toda promoción deberá estar integrada en lo offline y online para que tenga la mayor repercusión posible.
- Medir el éxito: toda participación de los usuarios tendrá su medida, en forma de likes, comentarios, videos visualizados, clic a enlacen, tráfico a tu página web, ventas y otros leads, etc.
No por tener más seguidores obtendrás más ventas. Más vale la calidad que la cantidad, es decir el engagement de tu marca.
Estas recomendaciones te servirán como base para tu estrategia de redes sociales. Aspectos que debes tener en cuenta de forma general sean cuales sean los Social Media donde dirigirás a tu público objetivo.
Cada plataforma se gestiona de una manera diferente y no corresponderá al mismo target, por tanto el contenido tampoco será el mismo, en cambio todo debe tener un sentido, estar integrada toda la comunicación con tu marca y productos, y este post seguro que te será de mucha utilidad si quieres empezar o darle una vuelta a tu estrategia.
Ya en los próximos posts, hablaremos sobre cada uno de las redes sociales y cuáles son las estrategias, herramientas y oportunidades que puede generar tu empresa en base a su potencialidad de uso.